Amanecer veintisiete
Te miré mas que nunca,
noté cierto cansancio en ti,
como que, dudas en seguir la lucha,
mi fé se mantiene, sin falsas ilusiones,
sé lo grave del daño cerebral,
pero espero en Dios,
sin fanatismo,
con la fuerza del amor.
Sin embargo la situación hospitalaria por la pandemia,
casi es una condena si llegamos a enfermar,
nadie es prioritario,
se trata de atender a muchos,
para bajar las estadísticas fatales.
Mi Morita, tu eres lo mas importante para mi,
pero... uno más
o... uno menos para ellos.
Que duro resulta pensar en esto,
pero es la realidad...
una realidad que hiere,
que duele,
dificil de aceptar,
imposible para mi,
nuestro castillo se derrumba,
aquí permaneceré el tiempo que sea necesario,
de pie,
con las botas puestas,
intentándolo todo, mi amor.
Pero sea el desenlace que sea,
que solo sea en beneficio tuyo,
tu paz, tu mejor estar.
Hiciste tanto por mi
y yo tan poquito por ti,
que te buscaré a donde vayas,
para saldar la deuda.
Tómate tu tiempo, Monita...
Me destrozará tu partida,
pero me consolarán los bellos recuerdos...
de tu amor,
tus ternuras,
tu humildad,
tu entrega incondicional a nuestro plan de vida.
Dejaré de verte, solo eso,
pero habitarás en mi,
por siempre,
llévate el corazón que un dia reparaste,
sin ti, ya no lo necesito.
Ron Alphonso
21 de enero 2021