COMO SI NO TE HUBIERAS IDO.
Cubre el silencio la bruñida estancia:
y los fantasmas danzan al acecho,
tu imagen congelada en la distancia,
veo desnuda en azulino lecho.
Como si aquí estuvieras, yo te siento,
siento tus manos que mi cuerpo toca;
y estoy en ti, bebiendo de tu aliento,
al juntarse tu boca con mi boca.
Tu recuerdo, sin voz, llama a mi puerta;
y cuando loco intento retenerte,
tu ya no estas, la alcoba está desierta:
¿porque me haces morir sin darme muerte?
Como si no te hubieras alejado,
fui sintiendo de nuevo tu pisada,
cerré mis ojos y te vi a mi lado,
quise abrazarme a tí y abrace la nada.
Este amor se transforma en limerencia,
ya se que ni te importa ni te altera,
que en un raro arrebato de demencia,
de vida lleno el corazón se muera.
Perdona el desvarío de mi mente,
perdona si por ti pierdo la calma,
tu no puedes jamás estar ausente,
si vives dentro, ¡¡dentro de mi alma!!.
KIN MEJIA OSPINA.