Pupilas como las tuyas no he conocido hasta ahora
fulgurantes las dos como un crisol en la penumbra
demasiadas veces me dejé acariciar por sus auroras
pupilas más bonitas
como las tuyas no hay sinceramente ni una.
Yo creo que me enamoré perdidamente de ellas
mucho antes de conocer y saber de tus secretos
tus pupilas son hermosas como una noche con estrellas
y siempre fueron el balcón soñado
de tus muy amantes besos.
Y ahora que es media noche las estoy recordando
con la esperanza cierta que serán de nuevo mías
pupilas más preciosas no encontraré ni buscando
en medio de la selva
o en algún lugar de Umbría
Pupilas que se vienen como cántaro a mis ojos
con aguas cristalinas que fluyen cual sirenas
en un óceano inmenso que agita mi reposo
por no saber ni cuando
ni como
podré volver a verlas.
Pupilas que me miran
pupilas que me observan
pupilas tan divinas como ciertas.