Que las rosas rojas te dan su fragancia
suaves pétalos imitan a tu piel
las fresas tienen, el sabor de tus labios,
el color tus ojos, copió de la miel.
Que la brisa fresca que viene del mar,
te llena de la sal, que envuelve tu ser,
mi boca extasiada, en tu piel lo ha probado,
su gusto salado, le ha dado placer.
Cada mañana donde el sol es abrigo
aprende de tu abrazo, a dar calidez,
la luna, que de la noche se hace dueña,
envidia lo bello de tu desnudez.
Desde el primer día, tu grácil sonrisa,
mostraba en tu rostro, belleza sin fin,
mis ojos sutiles, de amor colapsados
en sueños de un baile con son de violín
Un futuro incierto dejará de serlo
un Hilo de Ariadna serás para mi
aunque me perdiese por mil laberintos
no hará ningún mito alejarme de ti.