1
Intento leer tu silencio,
silencio que llevas,
como uñas de tus manos,
hechas de música y trabajo,
amarradas en huesos y carne.
Tu intimidad una lampara mágica,
Tienes la propiedad de las palabras
para abrir tu silencio.
2
Ahí, solo llegas tu.
Guardas el asombro del amor,
las equivocaciones,
lo que dejaste de hacer,
las palabras que callaste,
el hambre y la pasión.
3
Despierto y cada mañana,
acaricio tu piel desnuda,
cada mañana, intento leer
y llegar a las raíces
de ese silencio casi seductor,
no sé a quién hablas,
no sé de qué hablas.
Solo sé,
Como el viento desprende hojas
los días parecen alejarme,
en una danza de preguntas,
en una danza de respuestas,
ambos, no comprendemos.
4
Quizás,
el baile frenético del consumo
esa ave que vuela
desde el silencio
tiene alas y libertad,
pero nos aleja…
cuantas veces nuestras manos,
cuantas veces nuestro cuerpo,
jugaron con la embriaguez,
amor más allá de la vida
más acá de las vivencias
quizás, al final de nuestra piel,
busquemos los sueños ido,
quizás, al final, una despedida,
quizás, al final, una mirada…