Hago girar la tierra entre mis manos,
pero solo en este lugar estoy amando.
Solo en este lugar me encuentro quieto
entre el bullicio de los pájaros.
Mas allá del azul de tus montañas
Vivo el auténtico pasado,
vivo tus flores renaciendo
aquello que yo más quiero
y he guardado.
Hago girar la tierra entre mis manos
y reconozco tu cintura tentadora
-Sultana de dos mares- Te llamaron
La tribu a la que pertenezco
territorio que he poblado.
Codiciada, herida, ensangrentada.
Tempestad que asola mis sentidos.
Esta es mi patria... ¡Panamá!
He visto la raíz de tu manantial sonoro,
tus lluvias enormes,
el fugaz vuelo de pájaros
en horizontes tan próximos al cielo
y en tus selvas recogiendo universos
van cosechando mis manos.
El vasto oleaje de la tarde
golpea una y otra vez
contra cerros.
La pollera, sus tembleques.
los zarcillos,
al compás del viento embelesado
que hace ondear a mi bandera,
y reverdecen el tiempo
junto al canal recuperado.
Tu eres mi forma de vida.
Sé que a lo ancho de todo
hay caminos sedientos
que se tildan democracias
con el estómago lleno
y la justicia de un lado
también caminos de patria
sólo esperando el momento
en que amanezca el pueblo
sin sentirse discriminado
Ese es el rostro que amo
por él arrodillo mi verso
que al brillar en el mapamundi
mi tierra voy a su encuentro.
Ella desafia siglos o inviernos
sin anclar en páramos desiertos
cual catedral del espacio.
Justo Aldu
Panameño
Enero 2021
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