pedro barrios

¿Para qué quejarte, hermano mío?

I

¿Para qué quejarte, hermano mío?

si Dios te ha regalado más de lo que puedas imaginar

te ha obsequiado las estrellas, el mar y el río

y sobre todo te ha dado la capacidad de soñar

II

¿Para qué quejarte, hermano mío?

Si tienes el más absoluto poder de la magia

Si tienes el poder de la alegría, amigo mío

De obtener los triunfos, la armonía

III

¿Para qué quejarte, hermano mío?

Si las aves te regalan sus cantos matutinos

si tienes a un gran Dios en quien confío

que te protege y te cuida con cariño

IV

¿Para quejarte, hermano mío?

Si eres libre como esa hermosa golondrina

No te detengas en tus propios desvaríos

Vive la magia de la vida, la razón de tu existir