Siryed Avles

Anadiómena mía

Anadiómena mía, lo que yo te daría
al corsé de tu pieles, que ciñó tus joyeles
al del mirlo cubría, lo que yo te daría
un bouquet de claveles, en tus blancos doseles.

¿Mi candor curaría, tan argento del día
tu crisálida fieles, de tisús y claveles?
petimetra tan mía, que de tal armonía
de cantar oropeles, con sabor de las mieles.

¿Que si pueden haberte, tan así parecerte
mis palabras banales, o quizá tan cabales?...
o quizá que mi suerte, que jamás es mi fuerte.

¡Mis palabras banales! es la causa de males
es mi Cipris canora, tan alegre mis horas
¡la palestra de flora! ¿de que ríes y lloras?