Voces ausentes bajo un manto de silencio atronador,
inmerso en una soledad infinita que rasga la piel,
sombras que vagan mudas hacia mares inciertos,
el sentir se agota y se aleja mas allá de la mirada.
Me hago mas extraño que nunca entre mis huesos
un torpe andar se pierde entre horas muertas
Caigo mil veces sobre mis pies lentos e inútiles
El mundo lleno de agobio se hace inhabitable
Oigo mis manos vivas latiendo y gritando crispadas,
el calor de un viento fantasma se hace susurro en mis venas,
mi aliento acaricia mi débil y temblorosa agonía soñadora,
el andar escapa detrás de mi alma hacia otros mundos.
Vuelvo agotado hacia letras moribundas que se agolpan,
mientras el sol baña las palabras vivas renacidas con vigor
el suplicio persiste en un llanto que se hace incertidumbre,
cavo la fosa del olvido...bajo la tenue luz de una nueva luna.