Cada vez soy más y más un enamorado,
del crecimiento lento y pausado,
diario, paulatino, con pequeños altibajos,
ordenados en sus deméritos allegados.
Los crecimientos abruptos, escarpados,
solo crean miedos, precipicios,
sentimientos de fallo a los cretinos,
mientras que ir por detrás ofrece beneficios.
Beneficios de humildad,
de haber estado siempre abajo,
de sentir lo que siente un soldado,
de conocer la pasmosa realidad.
La realidad es que somos individuos ,
miembros de diferentes equipos,
somos un ente en un grupo de amigos,
y nuestros roles son distintos en sus sinos.
Para mi en el ajedrez a veces soy gregario,
pero ayudó en lo que puedo a mi equipo,
en el mundo a veces soy sucedáneo,
existo porque tiene que haber de todo.
En el trabajo con los años mi rol ha cambiado,
suelo ser un motor diesel de cambio,
aunque me toca ser un líder Pacífico,
protejo en lo que puedo sin ser visto.
A veces me gustaría ser invisible,
un constante equilibrio de cambio,
con mi hijo soy un confidente y allegado,
no se puede ser lo mismo en cada escenario.🤔