PIEL DESNUDA...
Tengo la piel desnuda deseosa de tus besos
desde el momento en que te pienso
mi piel se eriza y te llama a gritos
imaginando el momento de tenerte para mí
y sentir tus besos apasionados de fuego
recorriendo todo mi cuerpo y beber quieres
de mis racimos el vino fermentado de tus deseos
y estalla un “te quiero” en mis labios
para enredarme en tus caderas y saberte de mí
apasionado y explosivo, cómo volcán en erupción,
tan intenso y provocativo con tus besos,
despertando en mí pasiones y bebiendo de mí
fuente tus ganas y mis ganas de ser de ti.
Con mi piel desnuda deseando tenerte más,
mucho más, más Amándote como se Ama a Dios del cielo,
y teniéndonos entre el bien y el mal del Edén,
te confieso que me excita el deseo de saberte
dentro de mí y encima de mis entrañas,
levantando mis columnas como un templo,
redimiendo tus maldades con mis senos,
apagando el incendio que encendimos,
bajo la pasión de mi piel desnuda, unida a tus
caderas, bendecimos este momento de sabernos,
y tenernos custodiando este amor sublime,
que nos sabe a pecado y a perdón por tanto
tiempo, qué no nos tuvimos para nosotros,
ya en otra vida nos amamos sin cielo y sin gloria,
ni infierno, en un cielo solo por amor, nuestro Amor.
Retuvimos el juramento que dimos a Dios,
de amarnos hasta siempre, de ser muy tuya y tú muy mío,
viviendo en el limbo, de este amor consagrado,
sin faltar los votos, de amarnos hasta morir.
Mi piel desnuda te hizo caer en tentación,
...Y tus hermosos ojos me llevaron a pecar,
pecado de lascivia, porque te hice el amor con solo verte.
Tus ojos son mi perdición y mi osadía fue mirarte y amarte,
y me condena es amarte desnuda, con la piel y el alma.
Tus ojos de pecado me devoran y me poseen bajo tu piel, amándonos.
Hazme tuya con tu poesía y abraza mi piel desnuda, soy de ti, toda de ti.
Siempre tuya, siempre mío, para toda la vida, vida de tú vida soy.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
Un hombre extraño...
Un hombre extraño entro a mis sueños... y
se metió a mi cama y abrazo mi cuerpo y desvistió mi alma
y mi cuerpo y sentí su cuerpo tibio dando calor a mi cuerpo...y
besando suavemente mi cuello y fue bajando a mis pechos sabia de
memoria el camino y por donde ir, y sin detenerse disfrutó el momento
y no quise detenerlo, su calor me encendió con fuego la pasión que había
desaparecido, me encendió de nuevo y bajo su suave piel morena me hizo
su mujer y me convirtió en su amante y desnudo mi alma y mi piel y la cubrió
con su piel suave y tersa, y me apretó a su pecho y me dio su respiración... Y
resucitó los sueños que estaban muertos, ese hombre extraño me devolvió la vida
con su calor y su fuego y ardió mi piel en la hoguera, los dos estábamos ardiendo.
Todo era nuevo para él y para mí, sus ojos desnudos vieron la desnudez de mi carne,
de mi ama y de mi espíritu para unirse a su espíritu y a su carne y vaciamos el alma
y sentimos la unión de dos cuerpos en alma y espíritu unidos en una sola carne.
Sin pecado y sin penitencia nos entregamos a la pasión de esa noche que nació
de los dos... Un hombre extraño me envolvió en sus pasiones llevándome
a la gloria y bajándome a los infiernos con su fuego y sus deseos y cuando él
abrazó mi cuerpo fui toda de él y él fue todo mío y no quise despertar porque
no quiero desaparezca ese hombre extraño que entro a mis sueños.
Quiero seguir soñando con él en la gloria o en el infierno, si estoy envuelta en sus
brazos quiero soñarlo de nuevo,... que no se vaya nunca ese hombre extraño porque
ya lo amo y quiero tenerlo conmigo bajo mis sábanas rojas de pasión y fuego.
...Ya le puse rostro, y nombre... y se llamará... AMOR!!... Ese hombre extraño es mío
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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