Aunque en mi niñez siempre me
Sedujiste con tu palabra,
Crecí y me rebelé contra ti
En mi ignorancia ofendí tu nombre,
Y negué tu existencia,
Mas cuando los problemas y las circunstancias adversas,
Me atormentaron y clamé a ti,
Extendí mi mano esa noche turbulenta,
Y te hallé,
Me tomaste de tu mano,
Y me levantaste,
Como aquellos paralíticos
Que sanaste
Me diste tu paz, tu amor,
Y tu perdón,
Me mostraste el camino
Hacia la salvación, te busque y te hallé,
Mas los afanes de esta vida
Ahogaron tu palabra,
Deje el primer amor,
Ese amor que me hacia levantar en la mañana a buscarte,
Me olvide de ti, mi Señor
Vague en el mundo
Buscando en sus placeres,
Fui un ser errante
Buscando llenar mi corazón vacío,
Lleno de dolor y sufrimiento,
Alterque contra ti,
Con puño extendido al cielo,
Diciendo: ¿ Acaso tendré que soportar más sufrimiento?
Mas no me daba cuenta
Que tú siempre estuviste conmigo,
Con tu mano me cubrías y bendecías a pesar de todo,
¡Cuan grande amor, es el tuyo Dios!
Para con mi vida,
Nunca lo podré comprender
Donde estaría yo sino fuese por tu misericordia,
Quizás en la cárcel, muerto en delitos y pecados,
No lo se
Pero se ciertamente
Que tú me redimiste
A precio de sangre fui comprado,
Y ahora eres tú el dueño de mi vida
De que me sirve ganar el mundo,
Si perdiere mi alma,
Todo es vanidad de vanidades
Nunca se aparte de mí
Tú presencia Señor,
Porque ciertamente moriría,
Que tu bien y tu misericordia
Me alcancen todos los días de mi vida,
¡Tu amor es tan fuerte, OH Señor!
Que nada me separara de El,
Tribulación, o angustia,
O persecución,
O hambre, o desnudez, o peligro, o espada
porque no miro las circunstancias,
porque mi anhelo es estar en mi presencia
para adorarte en espíritu y en verdad
Por eso prosigo la meta
Me niego a mi mismo,
Para hacer tu voluntad, por amor
Porque me amaste primero
Desde el vientre de mi madre,
Que te puedo dar yo, Señor
Si todo es tuyo,
Si el cielo y la tierra,
Anuncian tu plenitud
Todo es tuyo Señor
Muchas veces quise
Arrancar lejos de tu presencia
Siendo que tu estas en todo lugar,
Más tú me abrazaste
Como un Padre que abraza a su hijo
Diciéndome que lo que necesitas es a Mi,
Yo soy todo lo suficiente,
Y el dueño de tu vida
Gracias Señor,
Que toda la gloria, la honra, la alabanza,
El imperio sea para Ti, por los siglos de los siglos. Amén.