Pintados con un pincel
son tus ojos un paisaje
que de tu alma yo sustraje
como dos gotas de miel.
Tus ojos son dos luceros
dos luceros son tus ojos
que provocan mis sonrojos
caminando por senderos.
Son luceros tan brillantes
que iluminan calle oscura
libres miran con ternura
como dos llamas flamantes.
Como gotas celestinas
en jardines de alicanto
su celeste es un encanto
como el cielo sin neblinas.
Bellos son como las flores
que regalan sus aromas
verdes son como las lomas
si el sol cambia sus colores.
Tus ojos son dos diamantes
que brillan como la luna
reflejada en la laguna
con destellos fulminantes.
Sus miradas son caricias
como el agua limpia y fresca
la que en obra romancesca
da su amor y sus delicias.
Cuando en ellos veo lluvia
que derraman tristemente
alimentan la simiente
del hermoso árbol de juvia.
Y mirarlos siempre quiero
porque gozo al admirarlos
mi propósito es besarlos
porque al verlos desespero.