Espejo
Entre la niebla sucia de los años
mi espejo saltó hacia mí como un duende.
Llamándome, con sus ojos castaños:
Tomasito, yo soy quien tu alma hiende.
En horror, caí atrás en trastrabillo
miré su imagen sin reconocerla,
lloré al ver que sostenía un chiquillo,
¡Era yo, mi alma no pude extraerla!
Mi cabello, belleza y mi sonrisa,
lavados con el cruel jabón del tiempo
maldije al espejo y soltó tal risa.
Ordené mi vida sin contratiempo.
Hoy sentado aquí al borde del olvido,
cosecho lo que fue mi merecido.
Tommy Duque
Jan 23 2021
Riverview, Michigan.
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