Toco tu puerta, que es tu espalda cuando te estremeces...empalmo las manos, abro tu espalda, aplano tu piel para que me respire...para que sienta el calor de mi nariz deslizándose suavemente...y se agite al sentir mi boca...besando el centro de tu espalda...y no sabes que te pasa cuando la humedad recorre sitios inexplorados...no puedes contenerte, y te entregas...bajas tu cabeza, ya no la tuerces intentando descifrar, ya no me quieres hacer aparecer...ahora desaparecemos...y nos fundimos con el universo...no creíste que después de tanta pasión se alborotarian otra vez los sentidos...no llamaste tanto al viento para que refresquen de esa manera tus muslos, ocurren todas las estaciones en tus muslos...si los aprieto es verano...y cuando los suelto es invierto que te hace tiritar...cuando extrañas mis manos llega en otoño a barrer todas las hojas a sentir el aire recorriendote, recordándote como un amante...pasando por ti dejando huellas en la arena de tu piel...si los beso es primavera en donde brotan los deseos desde tus nalgas hasta tu entrepierna que se abre para mi sol...que moja tu botón, tus pétalos y comisuras de polen...