A veces lo mejor lo mejor es viajar hasta que se encuentren nuestras miradas.
Lo malo de este viaje es que nunca se encuentran encontradas ; y au nque lo peor es que te den puño por la espalda, aún peor es, que des tú la puñalada.
No quiera el destino que te vayas a olvidar de aquel recuerdo perdido que juraste recordar.