Hace ya algún tiempo, tomé valor y levante vuelo;
creyendo poder huir del dolor que como saldo dejaba en mi, tu desamor.
Me fui lejos, buscando una paz que no entendí jamás encontrar,
y al darme cuenta de no haber del dolor escapado, volví...
para a mi regreso confirmar lo que ya no pudiste ni quisiste disimular;
la total indiferencia a sentimientos que en mi que aun no logro explicar ni despechar.
Contra mi voluntad he tenido que abandonar mi deseo de cuidarte, de protegerte;
de envejecer a tu lado y dormir abrazado de un sueño que no pudo ser.
...y serás lo que nunca quise que fuera, tan solo un recuerdo,
un retrato extirpado de mi alma y de fotos en las cuales ya no aparecerás.
...y se acerca tu gran día, amargo en mis entrañas...
y allí estarás, con tus testigos obscuros y sin valor moral alguno.
Se acerca el día, del abandono perpetuo,
de caminatas a solas, por la sombra de la desilusión y la tristeza.
...y caminarás con la frente en alto, cual día de nuestra unión;
con el orgullo sombrío, teñido de astío...y firmarás tu desamor.
Se acerca tu día; y te lloraré una vez mas,
para dejar grabado sobre mis mejillas este triste adiós.
Sé que algunos días me sientiré perdido,
aunque me habré librado de la incertidumbre,
sabiendo que de ti no puedo ni podré esperar el amor que no pudiste dar
Quizás algún día, tarde, en soledad, o acompañada de algún extraño,
se te derramará alguna lágrima, y con el mismo dolor de las millares que yo lloré;
entenderás que nada ni nadie podrá llenar mi espacio de padre y marido,
que con amor profundo cuidó de nuestro nido...
Quizás en ese momento, mirarás hacia tu adentro, atrás en el tiempo,
y con tristeza y amargura, te darás cuenta...
que tu orgullo, vicio innecesario y dañino, junto a tus caprichos;
te habrán costado la pérdida de un gran amor.