Amo la luz, amo la vida, amo la espera de lo inesperado... Amo la palabra callada, la que se adorna de un silencio sepulcral, porque está sumergida en el mar profundo de la inspiración, de lo desconocido, del eterno buscar de las cosas.
Esas cosas que alberga el alma, que inspira al pensamiento, esas cosas que vienen y se van, que caminan como sombras, fantasmas en el mar... Cosas llenas de aromas, un perfume que se va... Un amigo que se espera y que nunca volverá...
Amo la esperanza y la desesperanza, aunque me mofe de ellas y ellas de mi... Siguen su paso y yo el mío y sin embargo, siempre están ahí...la mañana se pasea por la alcoba, la noche estrellada sonríe para mí y también para ti.
Amo las cosas que aún no alcanzo, se esfumaron en el mar, se las llevó la espera, delicado cariño, es de cristal mi silencio... camina por la playa libre, tan libre como el mar, amo amar y sin embargo, no hay a quièn amar, calla locura, calla.