La pureza del vientre de la expresión
la energía del pensamiento acebichado
y las toronjas de la vid que cuelgan de lo alto
de los matorrales...
el tiempo que pasa tranquilo, sin apuros
y las rocas que observan los limites de La Vía Láctea
y ustedes que vuelven de un sueño profundo
y yo que voy terminando este poema
de pureza y juventud