Una fiesta no puede ser sangrante Se quedan secas las venas Si las plazas no están llenas No será una fiesta plena sino menguante La sangre roja tiene el color de la vida Un cuerpo sin sangre es una fuente seca Un cuerpo con vida es una fuente fresca Un clavel rojo a la pasión convida En el antiguo patio de vecinos Jugaban alegres los niños Se escuchaban palabras de cariños Era un paraíso y los gritos eran más bien trinos Ver un coche era una novedad La calle era un vivo escenario No hablo del antiguo centenario Hablo de una cercana verdad