Contemplándola.
Contemplándola a ella
en una isla desierta,
con una interminable tristeza
y el alma desgarrada.
Contemplándola a ella
en la tragedia de mi vida
disfrutando su belleza ambigua
como si de una playa se tratara.
Contemplándola a ella
y su sonrisa preciosa
que brilla en la inmensidad
de las aguas profundas.
Contemplándola a ella
mientras su barco navega
en la peligrosidad de
esta terrible tormenta marina.