Leoness

Un día... cualquiera

Un día cualquiera

por la avenida, aun solitaria,

erra mi imaginación nostálgica

rincones nunca olvidados de historia y misterio.

 

La librería, recién abierta,

emite la esencia de los libros

antiguos y usados, que pueblan,

decolorados y ajados, los estantes.

 

En otros tiempos relucientes

tallados con filigranas de arte,

 madera noble, artista versado,

gusto olvidado.

 

En el cristal del escaparate

una silueta de mujer rubia,

melena al viento, ojos grises,

labios rojos,  abrigo blanco.

 

Me dirige una mirada interrogante,

me habla en idioma que no entiendo,

no acierto, quedo mudo,

me sorprende.

 

Su rostro, de nuevo;

un ligero cosquilleo

recorre mi cuerpo, y

le sorprende mi rubor.

 

Hace muchos años,

en este mismo lugar, ella,

con sus libros recién adquiridos,

conoció mi amor de estudiante.

 

Hoy, evocaremos aquellas veladas

excitantes y turbadoras,

que nos unieron los meses del verano,

inolvidables hoy…, ¡con la edad! …