Y qué hay de malo en ser optimista
En un mundo tan pesimista.
Y qué hay de malo en soñar con paz
En un mundo lleno de guerra.
Qué hay de malo en expresar tu opinión
Aunque nadie quiera escucharla.
Si al fin de cuentas es tu voz
Y tiene que ser oída.
No importa sea grande o pequeña la audiencia.
No importa.
Qué hay de malo en pensar
Qué podemos cambiar el mundo con palabras e ideales.
¿Porqué no instigar a los demás a soñar en grande?
De aspirar a mucho más.
De cambiar los estereotipos y ser un soñador.
Y soñar y llegar más allá de lo estipulado.
Qué hay de malo en decir:
“me vale madres tu lo que pienses”.
Y hacer tu propio camino fuera de las líneas que te han pautado.
Y en fin, que hay de malo en ser el dueño de tu propio destino
y escribir tu propia historia en vez de vivirla en los créditos de la misma.