¿Quieres jugar?
Si muevo tu piso querido,
tú mueves mi cielo entero.
¿Qué no ves que es el querer
el que con sacudidas te muevo?
Si uno y uno son dos,
tú eres mis pasos
y yo tu mover.
¿A dónde llegaremos
si el piso te muevo?
A no ser que conmigo
lleves tu cielo.
Dime amado si quieres jugar
al momento del no olvidar;
bajo cielo y sobre tierra temblar.
Dime mi amado, ¿has de jugar
entre momentos para no desmayar?
Bajo el cielo y sobre la tierra es el temblar,
pues son los pasos de nuestro picar.
Si uno y uno son dos,
tú eres mi uno
y yo soy tu par.
Si muevo tu piso,
hazme nevar,
que tu eres mi cielo
y yo tu andar.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi