Hábito en las sombras,
soy la oscuridad que atormenta cada noche a los locos,
soy la oscuridad abismal que ha enloquecido a los hombres durante tanto tiempo,
ésa sombra que ha cegado a los hombres y los enloquece con sed de egocentrismo
Soy la sombra que se ha posado frente a la cama de tantos escritores,
¡Pobres hombres!
perdidos, nadando en sensaciones,
siempre perdidos en sus recuerdos,
naufragando en oportunidades perdidas,
en ilusiones desvanecidas, caducadas.
Son mis aleteos la respuesta ansiada para los perdidos, provocan pensamientos prohibidos
ésos que han existido por siempre dentro de todos, escondidos, cual bomba
Esperando a estallar
Escucho,
he escuchado por tanto tanto tiempo los susurros temerosos que se han repetido por tantos, siempre diciendo,
pidiendo que sus pensamientos nadie los debería de pensar.
Soy el cuervo de la noche
Tengo el cosmos en los ojos
Soy el cuervo que abraza la noche con sus alas pesadas y provoca a los “locos”,
LOS ÚNICOS alucinar con un aleteo de esperanza enfermiza por la vida, por seguirla.
Soy quien de aleteos vivos mantiene cuerda la noche.
Vuelo sobre sus cabezas y me poso cada noche sobre sus camas
siempre mirando,
provocando pesadillas a quienes lo merecen y fantasías a quienes en mí creen,
soy calma para quien se cansa de sufrir;
volar conmigo es emprender el vuelo eterno
un viaje que tal vez tenga un regreso.
Yo no soy la clase de cuervo que dice “nunca más” y tampoco me como los ojos del humano,
pertenezco a un abismo incomprensible, único,
intenso,
profundo,
Vengo del abismo en donde los cuerdos siempre han perdido la cordura
el mismo en donde los locos parecen aclarar sus dudas.
Nadie puede entenderme
En mí cientos han dejado la cordura, perdidos,
de tanto mirarme los locos parecen encontrar la paz ansiada.
Vuelo cada noche fuera de mi cuerpo en forma de cuervo,
¡yo cuido!
¡Y castigo!
Yo hábito en donde nadie, en donde fantasmas sollozan
hábito las sombras en donde la imaginación y las esperanzas yacen perdidas,
irreconocibles para todos,
¡tantos hombres!
esperanzas profundas
como la existencia de mi yo humano;
vivo en el reflejo de mis ojos misteriosos,
transparentes, únicos.
Vivo de ésta fe intensa e ingobernable que tengo por los sueños, por la noche,
Vivo del amor que le tengo a la bella Luna,
infinita
Existo con intensidad desde mi Concepción, nací creyendo en la magía, siempre soñando con un final utópico,
Plenitud;
vivo de creencias nuevas, inventadas por mí,
vivo de mi fuego interno,
pasivo, explosivo
“tengo la mecha corta” como una bomba, como la bomba que soy, que siempre he sido
He vivido en el abismo y me he entendido con las sombras, en ellas se encuentran respuestas;
A algunos nos a abrazado su eterna y adictiva paz, y las sombras nos parecen más sueños que pesadillas;
Suenan las melodías que le susurra la noche a mi espíritu que yace cada noche fuera de mi cuerpo humano,
mientras mi cuerpo duerme habito la noche con mi silueta original, aleteo cada noche desde la eternidad con mi figura de cuervo; con mis aleteos busco una respuesta más en el Cosmos y en mis raíces, mi herencia.
Vivo de éstos fantasmas que son mis ancestros,
Y escucho los sollozos que a lo largo de la noche, a lo largo de mi cambio me obligan a perseguir, a calmar ésa melodía que nadie escucha y que nadie me comprende.
Yo vuelo sola porqué sé de más, porqué las noches nos ponen sensibles y yo sé más de lo que debería ser.