Aquí tus manos,
compleja encrucijada,
de líneas trasparentes,
que transforman el tiempo.
Aquí tus dedos,
fuertes herrajes,
de amor y de ternura,
que entrelazan momentos.
Aquí tus manos,
tacto de mil colores,
que hacen brotar estrellas.
Aquí tus dedos,
tibios lazos de piel,
que permanecen,
en un vaivén sinuoso,
de calor y dulzura…
Aquí tus manos,
grandes,
fuertes,
rebosando cariño.