¿ Que interés puedo tener yo un viejo Bardo dueño de este Castillo, para que alguien llamé a mi puerta a las tres de la madrugada, en una noche oscura y fría que nadie en sus cabales hasta aquí, ni a ningún sitio vendría ?
¿ No serás un Ángel que Dios envía ?
¿ Qué mensaje traes que es tan urgente ?
Espero que esa carta que portas, traiga buenas nuevas y no malas noticias, pues temo que si es así, os rogaría que urgentemente os fuerais de mi presencia, y aunque yo sea un Bardo Poeta, puedo ser un asesino sin escrúpulos en potencia.
En mi soledad es elegida, lejos de todos y de ese Mundo que no entiendo y está ahí fuera, a mi manera soy muy feliz , vivo aquí
en mi pequeño Castillo, alejado de cualquier compañía, pues si la quiero en algún momento de debilidad humana, solo tengo que acercarme a cualquier esquina de la ciudad y comprar una amistad, lo que no compro son almas en pena, que con las mías propias bastante tengo y me sobran, tampoco compro cuerpos que se vendan al mejor postor, compró como he dicho anteriormente compañía, hablamos de la vida, de nuestras manías, reímos, sonreímos y casi lloramos, pero cuando llega ese momento de
allí huyo, antes les pago y con una mirada de ternura les digo
hasta luego.
De vez en cuando bajó a mis calabozos, y allí imparto Justicia con los pecados que llevo dentro, pues no soy un santo, pero soy el señor del Castillo y procuro impartir y cumplir penitencia, pues me convierto en Juez y parte, para que se cumplan las leyes que aquí se exigen y son muy sencillas, cierta moral buen comportamiento y decencia.
Así que a ti te digo, mensajero de Dios, que si traes buenas nuevas, serás recompensado con ricos manjares y abundante vino para que puedas alegrar tu Espíritu, después de haber recorrido el camino
desde el Cielo hasta aquí, para lo que has venido
Pero si por lo contrario, traes algo que no sea de mi agrado, tienes dos opciones, o Irte Presto, o si eres Insensato y por aquí te quedas merodeando, en cuanto abra este sobre que me entregas, corres el riesgo de quedarte sin alas y sin cabeza Ipso facto, lo digo, para que lo sepas.
Tenéis pues, vuestro destino en vuestras manos, si ya sabéis algo de lo que en este sobre dice, alzar el vuelo y no desafiéis a este Bardo, que solo pide Paz, una Pluma tinta suficiente y un Pergamino, nada más pido a la vida y al destino.
Así que pensándolo mejor, será mejor iros que no abriré este sobre, decírselo a Dios, que hoy fue vuestro día de suerte, y no quiero, ni
me interesa saber que día vendrá a visitarme la muerte, un favor más os pediré antes de partir, decirle también a vuestro Señor, que no quiero más noticias del Cielo, que nunca más mande otro mensajero, no quiero saber nada ni de la Tierra, ni del Firmamento, que para bien o para mal, yo solo quiero vivir tranquilo, y que cuando yo haya
partido, que haga lo que quiera con mi alma y con mi Castillo.
Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor 28/01/2021