Me encuentro en una triste encrucijada
queriéndote olvidar, pero no puedo;
la angustia aquí en mi pecho, ¡desatada!
me arrastra cual fantasma y me da miedo
pensando que sin ti el recuerdo grita,
mezclado entre marañas y su enredo
sintiendo que la vida se marchita
así como hojarasca que va triste;
y del árbol, cayendo, ella crepita,
herida por el viento y se resiste,
a morir sobre densa polvareda
aunque el cruel huracán duro la embiste
por el campo, camino y alameda,
con soledades, llantos y dolores
caminando en sigilo la vereda
y viendo marchitarse tantas flores
que adornan a natura que es tan bella
como arco iris con todos sus colores
que me hacen recordarla cual estrella
en medio del recuerdo enajenado
que me dejó impregnado la doncella
y el corazón sufriendo apesarado.