Cuando los vapores irradian siluetas con la figura
Ese primer beso, suave como algodón de azúcar y ardiente como la lava.
Electricidad en la nuca al mínimo tacto de tu saliva en los poros.
Esa mirada íntima, dilatada, sanguijuela.
Pezones deseosos de papilas saboreando.
Humedad que llueve, mente que seca.
Digitación labial, estimulación planetaria.
Susurros grotescos que trepan.
Sombras dibujadas con penetrantes formas, desplegando gemidos.
Elevación de los sentidos.
Vientre contraído.
Ruidos agitados.
Sublime y efímero viaje al espacio sideral.
Cuerpo extasiado.