Alejandro Diaz Quero

CORRUPCIÓN DE MENORES.

 

Muy delicada y terrible

la corrupción de menores

y a los que tenemos hijos

nos causa muchos temores.

 

No hay un castigo ejemplar

hace falta más acción,

porque el poder judicial

sucumbe a la corrupción.

 

La pornografía infantil

es una industria poderosa

y son muchos los gobiernos

que la ven como poca cosa.

 

La educación familiar

nunca será suficiente,

en la calle y la escuela

el peligro está latente.

 

Para un delito tan grave

no debe haber clemencia

y debe ser castigado

con una larga sentencia.

 

Las leyes son complacientes

con el perverso corruptor,

porque no existe una ley

que le infunda terror.

 

Es muy difícil acabar

con este terrible mal,

mientras haya corrupción

en el poder judicial.

 

El que corrompe a un menor

no hay que llamarlo demente,

porque destruye a conciencia

la vida de un inocente.

 

Ante este gran problema

una posible solución,

educación permanente

y leyes sin corrupción.

 

Autor: Alejandro Díaz Quero

Villa de Cura,22/01/2021.