ORLANDO LARA

En tu sepulcro

Yaces inerte

Esperando la eternidad

Entre sombras  y silencio

Callado estas

 

Solo esperas la hora

En que puedas despertar

Puede ser mañana

O una eternidad

 

A tu sepulcro

Lo acaricia el viento

Y el aroma de violetas te acompaña

Más tú solo sientes, el frío de tu morada

 

Hoy te extrañamos como nunca

Hoy te lloramos amargamente

Y cada mañana que pasa

Es como un hierro candente

Que lacera el alma, muy lentamente.