Si te digo que te amo
de seguro me dirás que mis palabras
ya no tienen
el calor de pasadas primaveras,
que ya no lucen la tibieza de las noches
de amor y desvelo
desde aquel día que el invierno perpetuó
escarcha entre tus manos.
A lo mejor sigas pensando
que el último tren hacia la dicha
está varado, que la ciega
de promesas llegó
por qué diciembre
está a la vuelta de la esquina.
Tienes que aceptar
que hay un compás de espera
que reanima los anhelos
y nada es final hasta que sientes
el ultimo latido
entre tus venas, mientras tanto
deja que la sábana deslice
su blancura en tu silueta,
que tu corazón se agite con un beso
y siente que la vida a borbotones llega
sin preguntar qué hora es
en el reloj del tiempo que te queda.
Autor…reh