POEMA DE LA REMINISCENCIA ETERNA
Otra vez masticando estoy tu nombre,
y estoy contigo, sin estar en ti,
y acaso tu estarás con otro hombre,
buscando en él un parecido a mí.
Sigues en mi presente sin presencia,
sintiendo el beso de tu boca fría,
recorriendo caminos de tu ausencia,
donde el amor vertió su fantasía.
Mi pobre corazón toca a tu puerta,
y tu amor es un sueño detenido,
roto está el lazo, la esperanza muerta,
como un rosal que nunca ha florecido.
Tristes recuerdos de un amor que quema,
recuerdos bellos que una vez viví,
que llegan con las letras de un poema
de amor que en otros tiempos escribí.
Puede pasar, no se dónde ni cuándo,
que vuelva a verte en un lugar cualquiera,
y en vez de hablarte te estaré mirando,
como si por primera vez te viera.
La puerta de tu amor está cerrada,
tu te has ido sin irte de mi vida,
y ya cansado de abrazar la nada
maldigo esta ilusión desvanecida.
Te lo juro, por ti ya nada siento,
el olvido que es cruel, hoy nos abraza,
tu amor fue semejante a un suave viento,
que ni se ve siquiera cuando pasa.
Tu y yo sabemos que mi boca miente
derramando palabras sin sentido,
hoy que hay huellas de invierno aquí en mi frente,
permíteme soñar que no te has ido.
kin mejia ospina.