Un pelotón fascista preso de la rabia,
cargó de inconsciencia sus armas
con balas de ira
y en vuelo odioso,sangriento y cruel
una mosca cojonera,
de alas plomizas y puntas doradas
segó la vida del poeta Lorca,
atravesándole la sien.
Ahora,
Granada entera llora por su muerte
y la sangre de sus letras
aún rezuma en todas sus paredes
grabada en la memoria.
Mientras,
los olivos centenarios de su amada
tierra, salivan con su aceite
toda la esencia de sus bellos
poemas,
y su casa hereda la voz de la
conciencia
en un pueblo nuevo suyo,que ahora
dicta sentencia,
y escribe en su recuerdo,
un libro grabado en letras de oro
que reza exudando su pena;
Aquí murió un valiente
forjando con su historia
el paso de una voz que amó a la
Patria.
ALMOHADE
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VALENCIA DICIEMBRE 2002