Laceria ...
Permita mi amigo que al fogón me arrime
aunque muy mal rime, sobre las maldades
contaré verdades; no leo manuales
han de ser iguales, escritos pa\' ricos
para nos, los picos y el desasosiego;
con lágrimas riego toda su fortuna
son gente de cuna así mismo lo dicen
mientras nos maldicen por nacer tan pobres.
Nos pagan dos cobres, ha de ser por eso
que tan poco peso si usted lo protesta
siempre dan respuesta, para que me entienda
no hay quien le defienda la vida que deja.
Sin ninguna queja miserias sufrimos
porque le creímos a quien aconseja.
¡Verdad muy compleja!
Maldita moneda sepultada en lodo.
¡Es infierno todo ya cielo no queda!
José.-