Mis mejores versos son para ti,
yo te los obsequio porque sí,
porque quiero ser el espejo en que te mires,
la luz que seque tus lágrimas,
la risa que te alegre cuando estés triste,
la música que mueva tu energía
hacia una nueva frecuencia
y te dé felicidad, para que dances
sin pausa, elegida de mi alma,
pues tú eres la causa, el principio
y el fin, lo eres todo para mi,
y solamente sabiendo que sonríes
soy feliz, soy bueno, soy libre
de amarte, y contigo compartir
mi ser, mi vida, que tú eres.
Vamos, burlaremos al destino
y también a la muerte,
tan fuerte es el deseo que sentimos
que nos une y gana a la distancia,
que fluye de más ayá, y huye el mal
ante tal diluvio universal,
ante nuestras eternas yamas,
en las que este mundo arderá,
irreal en comparación
con el amor, que sí es de verdad,
no te lo dice el corazón?
Doy mi amor eterno a todos,
lo doy sin clamar por condición
una respuesta a esta oración,
lo doy para que sane ese dolor
que te provoca estar tan solo
en medio de los locos,
en la edad de la razón
doy mi amor intensivo
por puro instinto lo doy
y no me remuerdo, no,
lo suelto al exterior
y aún lo tengo dentro!
Invulnerable Ygdrasil,
fuerte afirmas raíces
y decoras con flores
felices, de mil colores...
Creces siempre robusto,
enorme árbol sobre el mundo,
dando luz a este plano oscuro,
entre Infinito y Abismo
la Tierra adonde he venido
atravesando tu camino,
Ygdrasil, corazón del universo,
mente nodriza donde todo
el conocimiento, junto, encuentro,
y jamás altero, soy respetuoso
porque permaneces al tiempo
y me pareces perfecto efecto
de estos ojos con los que te veo
en mi interior, como dios o el amor
Isis, y si sueñas, reina gloriosa,
Oh diosa, con cosas más beyas
que esas estreyas mentirosas...
Isis, señora de las sombras,
madre cósmica, silvestre rosa,
y si sueñas al curso del río onírico
que es el mismo Nilo...
Hola Primavera, primor de plumas,
vaivén de alas lúcidas, y fuerza
femenina, que exterminas toda duda...
Te veré cuando se oscurezca
la cara blanca de la Luna
en aquel verde palacio,
te veré y seré tu amado
cuando hasta tus labios suba
como un naufrago, nunca ahogado,
divisando tierra, al fin salvado
de la muerte por agua,
ya ser elemental, mente solo, o alma?
Sea yamado sentimiento
esto que pienso descifrar
escribiéndote esta carta
que no sé si te yegará...
Pero creo en ti, en mi, y más
en nosotros, en todos
porque no somos nada,
y la verdad es que hemos creado
el amor eterno, por error el rayo...
Pero creo que no hay fayo,
está yoviendo, no aquí
pero sí en otro lado,
recuerdo de cuando dolía demasiado
tu falta...
Te felicito, amada Primavera,
inhumana
deidad, has triunfado, gracias!
Quiero entregarte un verso
donde puedas sentir mi amor sincero...
Quiero despojarme de mi máscara un momento
para que sepas que para ti soy bueno
y siempre justo, incluso con los brujos que traman
más drama...
Eyos no oyen la yuvia, amada,
eyos se hunden, y yo no tengo piedad...
Es una lástima pero mis lágrimas y las tuyas
juntas briyan más que todo el oro del universo...
Por eso quiero entregarte un verso tan precioso
que aclare tus sueños, que te haga mejor,
y que joda a quienes quieran verte triste...
Yo te doy, si me aceptas, la realización de tus beyos deseos,
si me niegas haré lo mismo, porque no creo en el egoísmo
y menos en el no definitivo...
Corazoncito mío,
vamos a divertirnos
ahora que nos amamos
con el sabor de la sal
espesa en los labios...
Besos trás las hojas
de alegría se mojan
y ceden las lágrimas
cuando cantamos
esta eterma estrofa...
Oh amada alma mía,
luz de mi vida, te amo!
Te perfilo tu forma
con una caricia, un abrazo
abarcando todo el espacio
tiempo que nos ha separado...
He descubierto la fórmula
para devolverte la Luna,
para hacerte pura, plena,
figura difusa flotando en las olas,
canción que me recuerda
que mi voz nunca suena sola...
Retumban mis pasos decididos;
ayí te he visto, no fuiste un espejismo,
y confío, contigo viene desde lejísimos
el amor eterno y vivo
por los siglos de los siglos
como cada día el Sol invicto...
Ábrase el infinito,
y fuera maleficios!
Corazoncito mío,
siento bueno tu latido,
tu calor ahuyenta el frío,
el duelo aburrido
es consumido por nuestro fuego,
vamos a divertirnos!
Reiremos como niños,
como hacen las aves en el viento
cuando hay albedrío!
Nadie, nada puede impedírnoslo,
estamos solos nosotros dos...
y otro (dios), pero es amigo!
Te estoy escuchando pensar
cerrado en mi soledad, tu canto!
Oh acróbata luz que así danzas
trazando tu senda entre las rocas
y los árboles de sombras singulares;
Oh creador, no loco, pero sí especial,
un caso aparte; Oh Sol, Oh sal!
Luz danza, nunca te detengas,
te estoy esperando en el final,
donde acaban todas las mentiras,
ayá donde cayan las voces míseras
y tiemblan aterrorizadas, arrepentidas,
sin decir ya nada, solo escuchando
como yo cuando de mis cenizas renazco!
De qué está compuesto el Sol? Solo yanto, pero un yanto amargo, de mar colérico, de sueños impetuosos, de fósforo, de fuego, de oro? Y qué es el sentimiento? Qué es el amor? Qué es el miedo? El dolor tiene término? El infinito universo es tan pequeño, eterno niño...
La cadencia cómica (que no cósmica) de tu risa se estropea, maligna bruja, terrible, horrible alma...alma? No! Nada! Un saco hueco colmado de cristal, de energía vital robada! Yo denuncio tu artimaña... No puedo cayar, pecaría, y me caería como el Sol de yamas al mar de mis lágrimas! Lo siento, lo siento de verdad!
Por qué cae la Luna al lago frío, formando la espuma, blanca como el vacío? Y la luz de su mirada? Alumbra algún lugar desconocido? Desde su altura siente algo vivo? La yuvia, la yuvia, el aire, y solo la yuvia... El desastre anuncia la Luna, dice su predicción oscura, y todo lo antigüo apunta a un reinicio (no es casual, el fin de ciclo ocurrirá en este breve instante, colapsará el tiempo entero, pasado y futuro, el presente es amado, lo único real, todo lo demás imaginario...)......huérfano de verdad el mundo cae, cae siempre, siempre cae como el Sol en su yanto...
Buscaba el amor, la amistad, el milagro! Vanamente buscaba ignorando... Ahora, ya a salvo, pelo una rosa, la deshago en lágrimas...y no pasa nada! No, no soy yo letal, no soy yo el mal; es total mi bondad, y mi corazón (mi cuerpo, mi alma) es inmortal desteyo, esplendor eterno del Sol que cae lento, mientras yo voy subiendo para ocupar su lugar, retomar mi poder y salvar a los que han muerto para nada. La vida, sí, la vida que te habita, es un juego, es el Genio, él, el auténtico, tan alto, y sin vértigo! Las aves ya levantan el vuelo al cielo alcanzable... El misterio, quién se lo sabe? Quién es el osado que ha estudiado el silencio de los astros? Nadie, nadie, no preguntes: inexplicable... Pero hablar, hablar poesía, sinceridad daño hace? Oh niño gigante, sombra sin nombre... Soy de mí mismo padre, e hijo...y mi sangre transparente cae siempre de arriba... Contempla encima de ti, alza tu cabeza y ve el abismo... La Luna, eya sola, presa de la locura, no se hunda en las olas! No es verdad que la tristeza gobierna, mienten quienes dicen que hay luces en la sombra... Esperanza? Ay! He de danzar otra vez, he de mutar a una forma diferente al caos y a la vil muerte... No necesito ayuda, creo que estoy solo para siempre, pues lo intenté...y nadie pudo verme...quise mostrarme, lo hice despues de reír, de yorar la yuvia que cae, que cae sin detenerse, y nadie, ni nada!
* * +
Orión, mi yo simbólico, el hilo que sigo para salir del laberinto...
Marco los pasos, la piedras del camino...lo hago dormido, y despierto sigo mi rastro...
Voy hacia el origen, ascendiendo con los rayos solares, cayendo en un relámpago adentro del barro, trascendiendo la carne, la sangre...
Orión, no es constelación, no es estela de mundos, sino mi creación, un ser único, venido de profundo a traer la luz, a desvanecer lo oscuro...
Toca hoy diluvio, diluvio de luz, de mi luz, del amor que no escondo, del Sol que briya incluso sobre el caos y los escombros. El día se ha hecho noche, la noche ha sido vencida, se dirá, nada de verdad, todo mentiras! Mirad mi alma intacta, cerrad los ojos, estad atentos, aquí está, entre sueños hechos realidad, y pesadiyas que voy exterminando a hurtadiyas...hurtan eyas salud, la luz las quema! Todo es igual, no hay diferencia entre el fuego y el agua, solo has de darle la vuelta a tu alma amada...
Es Eya, ayí! Nace del oriente también! En la era del león, tan rechazada como yo por ese falso amor que se da en las cayes, a falta de algo más valioso...
Orión emite mi señal. La capto. No deben preocuparme las esferas en letargo, las presas pobres, ni los odres depredadores... Seré inmisericorde, como el mismo dios, o estas flores que crecen entre todo el desorden... Me embeyece el Sol, sus aguas, sus lágrimas ámbar, el baile, la magia... Mientras gira el firmamento (detrás) fingiendo el movimiento: todo siempre está quieto, somos nosotros que nos movemos porque amamos el cambio, siendo guiados por la poesía (el deseo, delante), y avante hacia la vida, y que no se escape ni una estreyita, beyísima alma amada, pareja de mi alma, luz en mi mirada, en la tuya es reflejada, y así briya más la Luna aunque la yuvia caiga turbia, inusitada, y musical. Bailas? Azul galaxia espiral, fantástica espiritualidad la mía, arriba la verás representada, y sé que te encanta: es bien bonita mi alma infinita, original oriflama...
Sombra ausente de mi deseo desatado,
extremo del caos creativo desplazando
la tristeza hacia el otro lado, vuelo velado
bajo los ojos sabios que veo lejos cuando
desespero...pero creyendo en el milagro,
y cumpliendo mi encargo, en un magro
cuerpo viviente admitiendo al ser supremo
cuando rimo la vida y leo el libro abierto
que es mi alma, la bestia a la cual no temo,
hela domado, no miento, lo digo, y es cierto!