Novia eterna
Tiempos que pasan, sorteando toda clase de vendavales
De amores e ilusiones, desde el inicio originales
Novias eternas, que ocultan amarguras en sus oscuridades
Penumbras que acechan, ocultando emoción de voluntades
Novias eternas, que el miedo las acorrala en sus seguridades
Pierden la noción del tiempo al perder sus libertades
Novias eternas, que eluden los pánicos de las soledades
No se sienten del todo seguras, acrecentando debilidades
Novias eternas, vacilantes en el fragor de sus intimidades
El nido de la emoción se enfría, el ego de sus vanidades
Esperando que la situación cambie, amainando las tempestades
Novia eterna, sin premura para la convivencia
Se llena la mente de conflictos, eludiendo la providencia
Sueña con el día de la boda, con ardores y vehemencia
No desea que el amor se pierda y derrumbe su decadencia
Pesadillas que quitan sueños, de letargos de somnolencia
Desea estrecharlo y entregarle su cuerpo a su complacencia
Novia eterna del ayer y de hoy, hasta que el sol en el infinito despierte
Novia de siempre, de amores añejos con risas se divierte
Pierden el sentido de la vida, que los años pasan y advierten
Esperando que el novio la lleve al nido de la suerte
Como la abeja lleva la miel a la colmena, vuela y en dulce se convierte
Novia eterna, como guardián que vigila a radiar los corazones
Pendiente del amor y sus nobles relaciones
Se has tomado el vino, rompiendo la copa que arde en sensaciones
Novia eterna, que dejas enmohecido el vestido blanco de las pasiones
El roer de las zapatillas, el caminar de sus preocupaciones
Novia eterna, que se entrega a los amores furtivos y placenteros
No quiere obligaciones, ni ataduras, ni barrotes de prisioneros
Como barca que zarpa del puerto, sin timonel ni barquero
Como labios, que aspiran humos de cigarrillos, sin cenizas, ni ceniceros
Novia eterna, que despliegas pasiones en noches de amanecidos
Sueños de quimera, de anhelos sublimes en el horizonte permanecidos
Amores rancios y envejecidos, que su corazón rechaza de solteros y maridos
Novia eterna, que navega en aguas de mares y ríos desconocidos
De ilusiones y espejismos, de amores y emociones, proseguidos
De guerras y luchas sin armas, de espíritus combatidos
Novia eterna, que tiene al pretendiente en un sopor profundo
Con su vestido blanco deshilachado y de olores nauseabundos
Lo tiene cautivo de andares, de soledades de vagabundo
Novia eterna, de amores en retirada, de pretendientes meditabundos
Novia eterna, que apaga el pabilo de aquel solitario, que quedó taciturno y moribundo
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga – septiembre 28-2020