Una brisa del mar que entorpece
que quiebra, que rompe, enloquece
un momento, un instante un silencio
un rayo de luz que se lo lleva el viento
en el cerrar de unos ojos abiertos
cuando se duerme pero se sigue despierto
mientras descanso de estos acalorados vientos
es cuando mas pesan estos recuerdos
los restos de una nada que se termina de quemar
los moribundos lamentos de aquello que murió sin más
la sangre derramada que sigue en aquel lugar
una gota de lamento en un extenso mar
no hay arrepentimientos, no existe tal sentir
ya no hay días despejados, el sol no ha vuelto a salir
a la luna no le interesa posar en cielos tristes
mas la mía brilla todos los dias, pero se está cansando de fingir
Nunca se está tan solo como cuando tu presencia no es la que interesa
nunca se esta mas acompañado como cuando de los devoradores eres la presa
Nunca entregues tu sentimiento a alguien no los aprecia