Los óvulos en nidos atorados entre espesos ramajes se abren.
Las esperanzas abren sus ojos a la vida confiando en sus alas.
Pronto el lozano verdor del hombre acabará al caerse sus hojas.
La piel se avezará a la adherencia de la nieve entre sus vellos.
Tu rostro satelital me atrae mientras muero con el día.
-Tu embrujo me orbita desde que mi interior de roca te ató a mí-.
La muerte me sabe a besos, a tus besos que me matan.
-La muerte se enamoró de ti y le tengo celos, quisiera matarla-.
Esa acosadora me provoca y más muerte es lo que busca…
…castigo a la muerte dándole más vida y vivo más para fastidiarla.