Empieza a llover de memoria
carne nupcial
de la música enterrada
la descendencia de la muerte
está bajo llave
del ocaso
donde callar no es suficiente
para este silencio forastero
que echa fuego
procedente del aguado olvido
el mismo fuego que se afeita
con la luz queda
de los espejos inundados
peso que se me acumula en la boca
donde subyace el cortejo de la tempestad
desperté con la piel encerrada
que promete la bruma
cosida a mis tobillos
dibujante salvaje
de una ruinosa espera
brote de los mapas de la lluvia
pergamino de los gritos
donde la locura pergeña
su foto en miniatura