Un nuevo día anuncia el sol,
un castañito corre con emoción.
Las señoras hablan sin parar,
la alegría se hace notar.
El mayor sonríe,
el menor solloza.
Al rubiecito golpean
y el castañito lo goza.
La maldad lo decora,
los demonios le aplauden.
Satanás le sonríe,
que los ángeles le guarden.
Un diamante brilla en la oscuridad ,
una estrella se paga sin mirar atrás.
Un castaño es arrollado,
un rubio condenado.
Nada les puede librar,
nada les ayudara.
El amor es solo maldad
y el cariño una pizca de piedad.