El árbol está rugoso
por el pasar de los años
con sus propios desengaños
y con su andar doloroso.
Pero el viento melodioso
con cántico diminuto
dando irá su rico fruto
al llegar amaneceres
pero en los atardeceres
morirá a cada minuto.
La hoja se va marchitando
por caminos y veredas;
ve y camina, mientras puedas,
pero camina gozando.
Y tu canto ve cantando
con tu voz, con alegría,
libre de melancolía
y de toda pesadumbre.
¡Ya no más incertidumbre,
brilla como luz del día!
La vida es tan pasajera
viajando con sus vaivenes
soportando va desdenes
¡Oh, dolor, nadie quisiera!
Y pasa la primavera
tan fugaz como va el viento
con ternura y sentimiento
el ocaso va llegando
pero hay que seguir luchando...
¡Luchando a cada momento!