LA JOYA DEL ABISAL.
A su lado se azulaba el cielo, el mar, una flor, el sueño... y todo el brillo bajaba colgado de su cabello. La bella mujer reía tatuada por su perfume, por ella todo era un día tomado por una nube: la perla del horizonte, la imagen devoradora y el arco de los colores que a ver la vida se asoma.
La perla del horizonte, la joya del abisal, es alma que le responde a todo flamante mar.
A su lado se azulaba el cielo, el mar, una flor, el sueño... y todo lo que hoy se mira del ancla de su recuerdo. La bella mujer reía hallada por su fragancia, por ella todo era un día colgado por la ventana: la perla del horizonte, la diosa reveladora y el arco de los colores que a ver la vida se asoma.
La perla del horizonte, la joya del abisal, es alma que le responde a todo flamante mar.