Quizás el cielo no sea tan inedito entre tus senos, quizás tus nalgas sean más calientes que el infierno de todas formas te acariciaria todo hasta llegar a tus manos o solo a tu alma...
Tus manos tan frías como en invierno, otras un tanto caliente por el verano pero cuando te he tocado estaban tibias como mi ron aveces en las noches, quizás nunca te vuelva a tocar para pensar que te haría el amor, pero te pensaré, te pensaré tanto que el tiempo se pasara volando casi como cuando estoy a tu lado.
No te quiero, quizás te odio por llegar tan pronto o solo te quiero por tus labios secos, tu espalda, tus pies, joder amo tus pies, pero no tanto como tus manos, un poco más a tus senos pero no tanto como tu alma y tu sonrisa, es algo que ni el diablo puede comprar.
Una vida o dos harían falta para amarte o solo quererte en mis brazos, hacerte el amor tan sutilmente los días que tus labios estén secos y tan salvajemente los días en que llores por un mal, no importa el amor, importa coger ahora dicen eso, te prometo que te amaré aún sin coger, siempre que me des un vaso de vino o ron a beber.
El poema sobre tus pies o sobre tus senos, quizás sobre tu trasero, pero trata de ti; el tiempo pasará volando fugazmente como una estrella en marzo y febrero en verano, mis manos correrán tu cintura y tu ser hasta penetrarte tan fuerte que llegue a tu alma y estando ahí te enseñaré lo que es tocar el cielo con solo...
UNA MIRADA.
_RODRIGO EGO-AGUIRRE