Y nos volvimos a mirar
y a mi mente volvieron mil recuerdos
solo fueron unos instantes
y le rogué al tiempo fuera lerdo.
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez
que sacié mi sed en el manantial tuyo
cuando bajo el mágico manto nocturno
me envolvió tu mirada como amoroso capullo.
Al verte, gritó mi alma en silencio;
¡ te sigo queriendo !
¡ eres el amor de mi vida !
y sé que jamás sanará ésta herida.
¿ Fue acaso una sonrisa ?
¿ o una mueca de sorpresa ?
la que dibujaron tus ojos,
esos que a mi cordura aún tienen presa.
Dime que también extrañas
mis manos entre las tuyas
como yo a tu voz
cual tibia brisa que arrulla.
Dime que por las noches
también al cielo suspiras
y que mi amor te hace falta
como el aire que respiras.
Dime que en días de fiesta
tu alma también se siente sola
y que mi vida a tu vida le hace falta
como la playa al mar con sus olas.
Pero dime algo amor mío
porque el tiempo no se detiene,
dime que no me has olvidado
y que mi recuerdo el mismo tiempo no ha borrado.
Oh tiempo inclemente
que antes fuiste adorado
detén tu marcha un momento
deja que de ella se llenen los ojos de éste corazón enamorado.
GASTÓN MEDINA VÁZQUEZ