Hoy me siento feliz
Se nota en mi semblante,
Ya me tocaba sonreír,
Después de tanta, catástrofe…
Dolores sumergidos,
Entre olas de viento
Terremotos, ungidos
En la soledad, del tiempo…
No me puedo quejar
Pero siempre me lamento
Sin parame a pensar,
Qué vivo muy contento…
Aunque viva en el filo
De un arrecife infernal,
Al límite del duelo,
En la llanura virginal…
¡He disfrutado tan poco!
En los 57 años que tengo,
Que al pensarlo me ahogo,
En el mar, de mi triste silencio…
¡Grito a los cuatro vientos!
Nadie me puede socorrer,
Del infinito de mis cuentos,
En donde muero, una y otra vez.
¡Es más fácil ser feliz que apocado e infeliz, pero los demonios se empeñan en atormentar, mi existir!
Modesto Ruiz Martínez / miércoles, 18 de agosto de 2010