¿Es una ilusión el tiempo?
o una caja de pandora?
Son los minutos las horas,
que transforman nuestro cuerpo.
Sigue creciendo la tierra,
cada mañana un invento.
Llega preciso el momento,
para la paz y la guerra,
al “telescopio” la aurora,
después del renacimiento,
llegó la “computadora”.
En Venecia y sus rincones,
el vidrio ha pulido al lente.
No le dieron la patente,
en Holanda unos bribones.
Fue por cóncavo y convexo,
al observar por detrás.
Detalle que satanás,
seguro cambió por sexo.
Galileo inteligente,
aprovechó la ocasión.
Puso a maquinar la mente,
con otra revolución.
Miró la luna de cerca,
la tierra gira ante sol.
“El clero en persecución”,
¡habiendo gente tan terca!
tuvo que decir, que no
o beberse la cicuta,
para estar cerca de “Dios”.
Si quieres ver el espacio,
hay catalejos flotando.
Y las galaxias tocando
la historia rota despacio,
depende de la inversión.
Gracias al código enigma,
ese holocausto falló.
Nos quitó un peso de encima
y el Fürer se suicidó.
Fue un algoritmo secreto,
con lo íntimo no me meto,
por los gustos de este genio,
nació la computación.
Y muchos años después,
\"La Reina Isa\" lo absolvió.
En el Valle del Silicio,
un pirata navegó.
Izó las velas al viento
y la fama conquistó.
Amasa una gran fortuna,
luego de su innovación.
Le puso un cable a la luna,
que a la tierra conectó.
Los robot\'s van cliqueando,
es la Internet un ratón.
“Guille” sigue chateando
y entre lingotes gozando,
por darnos la información.