¡No levantes las manos,
levanta el puño
que la vida te juegas
en un segundo¡
Nunca humilles la testa
ante el enemigo,
carga con dos bemoles
y cambia el mundo
que te juegas la vida
en cada envite,
tu futuro, tu honra
y el de tu estirpe.
Mira siempre a los ojos
de quien te reta
que tu miedo es su fuerza
y es tu condena,
nunca vuelvas la espalda
ante el desafio,
planta cara a la vida
y sigue el camino
que elegiste un buen día
hacia tu destino
que las hienas esperan
en las cunetas
a que cierres los ojos
y a que te pierdas,
a que caiga la noche
y rindas tus fuerzas
para darse un banquete
con tus despojos