Es tan grande regalo tu presencia,
tenerte conviviendo de mi lado,
los besos y el amor que me has brindado,
al darme lo más bello de tu esencia.
Buscaba tu mirada con urgencia,
mi mundo se tornaba desgastado,
ya siento tu cariño conquistado,
son tus ojos brillantes la evidencia.
Te quiero desde el tiempo cuando estabas,
con tu pelo brillante en la ventana,
discreto contemplé que me mirabas.
Te declaré mi amor por la mañana,
aunque no lo creí sí me aceptabas,
brindándome tus labios color grana.