Eran varios años juntos hasta que un día una incomodidad llegó, uno de ellos trataba de verlo como algo normal que no había que alarmarse...
Pero poco a poco se fue dando a conocer la verdadera situación.
Drama:
-Buenos días, ¿a que se dedica una chica tan linda como usted?
-A sonreírle a la vida
-¿Puedo sonreír a su lado?
-Puede, es libre de hacerlo.
-¿Y puedo tomarle la mano para sonreír mejor?
-Por su puesto si promete no soltarla...
(El tiempo pasó, y las manos se están soltando solo están sujetos por un dedo, el más pequeño y delgado)
-¿Que acaso no te gusta el día?
-Ni el día ni la noche
-¿No crees que estás exagerando?
-Exagerar para ti ya es clásico
-¿Acaso no quieres hoy sonreírle a la vida?
-¿Qué tendría de bueno?, no miras es un día pésimo y los días pésimos no valen la pena.
-¿Por que has cambiado tanto?
-Tu me hiciste cambiar... era tan feliz
-¿Necesitas que regrese el tiempo?
-Ojalá pudieras, el tiempo contigo no es lo que quisiera.
Drama:
(Arrepentimiento )
-Debo irme
-Que bien, largo de aquí.
-¿Encerio lo quieres?
-¡Si no vuelves mejor!
-Entiendo, solo no sé en qué fallé.
(Silencio)
Drama:
-Me dices que vuelves a las 10, pero vuelves a las 12, si pudieras no vuelves.
-Tu misma no quieres que vuelva.
-No quiero decir eso.
-A veces eres incomplaciente
-Mejor dime en qué fallas, y podrás saber como complacerme.
-Estoy cansandome de esto
-Yo también
-Al diablo todo
-Al diablo!
-Ya no quiero nada
-Eres un estorbo
-Tu también.
(Alguien más observa e interrumpe el cruel silencio)
-Y yo, ¿también soy un estorbo?